Las leyes de
newton
Las Leyes
de Newton, también conocidas como Leyes del movimiento de Newton,
son tres principios a partir de los cuales se explican la mayor parte de los
problemas planteados por la dinámica, en particular aquellos
relativos al movimiento de los cuerpos.
Las
Leyes de Newton permiten explicar tanto el movimiento de los astros como
los movimientos de los proyectiles artificiales creados por el ser humano, así
como toda la mecánica de funcionamiento de las máquinas.
Fundamentos teóricos de
las leyes
El
primer concepto que maneja Newton es el de masa, que identifica con
"cantidad de materia".
Newton
asume a continuación que la cantidad de movimiento es el
resultado del producto de la masa por la velocidad.
En
tercer lugar, precisa la importancia de distinguir entre lo absoluto y relativo
siempre que se hable de tiempo, espacio, lugar o movimiento.
En
este sentido, Newton, que entiende el movimiento como una traslación de un
cuerpo de un lugar a otro, para llegar al movimiento absoluto y verdadero de un
cuerpo compone el movimiento (relativo) de ese cuerpo en el lugar (relativo) en
que se lo considera, con el movimiento (relativo) del lugar mismo en otro lugar
en el que esté situado, y así sucesivamente, paso a paso, hasta llegar a
un lugar inmóvil, es decir, al sistema de referencias de los
movimientos absolutos.
Primera
ley de Newton o ley de la inercia
En esta
primera ley, Newton expone que “Todo cuerpo tiende a mantener su estado de
reposo o movimiento uniforme y rectilíneo a no ser que sea obligado a cambiar
su estado por fuerzas ejercidas sobre él”.
Esta ley
postula, por tanto, que un cuerpo no puede cambiar por sí solo su estado
inicial, ya sea en reposo o en movimiento
rectilíneo uniforme, a menos que se aplique una fuerza neta sobre él. Newton toma en cuenta, sí,
que los cuerpos en movimiento están sometidos constantemente a fuerzas de roce
o fricción, que los frena de forma progresiva.
Por
ejemplo, los proyectiles continúan en su movimiento mientras no sean retardados
por la resistencia del aire e impulsados hacia abajo por la fuerza de gravedad.
La
situación es similar a la de una piedra que gira amarrada al extremo de una
cuerda y que sujetamos de su otro extremo. Si la cuerda se corta, cesa de
ejercerse la fuerza centrípeta y la piedra vuela alejándose en una línea recta
tangencial a la circunferencia que describía (Tangente: es una recta que toca a
una curva sin cortarla.
Segunda
ley de Newton o ley de aceleración o ley de fuerza
La
segunda ley del movimiento de Newton dice que “Cuando se aplica una fuerza a un
objeto, éste se acelera. Dicha a aceleración es en dirección a la fuerza y es proporcional
a su intensidad y es inversamente proporcional a la masa que se mueve”.
Esta ley
explica qué ocurre si sobre un cuerpo en movimiento (cuya masa no tiene por qué
ser constante) actúa una fuerza neta: la fuerza modificará el estado de
movimiento, cambiando la velocidad en módulo o dirección.
En
concreto, los cambios experimentados en la cantidad de movimiento de un cuerpo
son proporcionales a la fuerza motriz y se desarrollan en la dirección de esta;
esto es, las fuerzas son causas que producen aceleraciones en los cuerpos.
Ejemplo:
Si un carro de tren en movimiento con
una carga, se detiene súbitamente sobre sus rieles, porque tropezó con un
obstáculo, su carga tiende a seguir desplazándose con la misma velocidad y
dirección que tenía en el momento del choque.
Tercera
Ley de Newton o Ley de acción y reacción
En
términos más explícitos: La tercera ley expone que por cada fuerza que actúa
sobre un cuerpo, éste realiza una fuerza de igual intensidad y dirección pero
de sentido contrario sobre el cuerpo que la produjo.
Dicho de
otra forma, las fuerzas siempre se presentan en pares de igual magnitud,
sentido opuesto y están situadas sobre la misma recta.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario